Me despierto y en lo primero que pienso es en tu sonrisa, esa tan fugaz e inesperada que tan pocas veces se ha cruzado en mi camino, esa que aún siendo escasa se ha quedado grabada en mi mente.
Me despierto y recuerdo tus ojos, unos ojos penetrantes que con solo cruzarse con los mios consiguieron robarme el alma.
Me despierto e imagino tu tacto, sutil y delicado, un tacto que solo mis sueños han tenido el placer de percibir.
Me despierto y mi cama esta vacía, triste, esperando que algún día ocupes un lugar en ella.